El conocimiento científico sobre los fenómenos sociales es una cuestión que supera lo meramente teórico. La razón de ser de la sociología se desprende de su condición principalmente práctica, ya que permite un mayor control de las coacciones que nosotros ejercemos sobre nosotros mismos. Así, la sociología se asemeja a una disciplina “de combate”, donde los “rivales” son las prenociones propias y ajenas. Para tal combate es necesario manejar las herramientas básicas del arsenal sociológico, lo que puede permitir al alumno lograr un desencantamiento de los fenómenos sociales (objetivo general de la materia), al conocer las formas básicas de análisis metódico de lo social (objetivo específico de la materia).

Eduardo González Peña

Mi foto
Argentina
"El que cree haber entendido cualquier cosa sobre mí, se ha formado de mí una idea que responde a su imagen" Nietzsche.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Moral laica y Patria

Durkheim estaba preocupado por buscar una fundamentación laica de la moral. Tal vez había leído la frase de Voltaire: “si no existiera dios, sería necesario inventarlo”. 
El problema que se le plantea a la moral laica es cómo reemplazar a la  figura de dios y su poder paternal. La falta de la figura divina es el punto por el cual los conservadores atacan a la moral laica. Ellos relacionan la falta de dios con todos los crímenes aberrantes que ocurren en la época, de forma de minar la legitimidad de la moral laica. Entonces, frente al proceso de desencantamiento del mundo se puede elegir entre las siguientes opciones:
·                 Una vuelta a la religión católica: Durkheim es consciente que es un imposible. La burguesía francesa era liberal y positivista. Además tenía con la Iglesia de Roma un historial de sangre y de odio difícil de borrar, ligado a la Revolución Francesa.
·                 Adherirse a la religión burguesa por excelencia, o sea el protestantismo: Otro imposible debido justamente a la falta de fe religiosa de una burguesía liberal y positivista. Además la burguesía no podía abrazar el protestantismo sin ponerse en contradicción con la mayoría católica del pueblo francés, lo que era una gran imprudencia política.
·                 Crear una religión laica capaz de legitimar al nuevo Estado: este es el camino que vislumbra Durkheim. Una pedagogía que instaure una moral laica capaz de reconciliar autoridad con libertad, es decir, reacción con revolución, es lo que se propone Durkheim. 
Este tipo de moral laica busca lograr que las reglas se amen por sí mismas y esto porque se ama a la sociedad que las origina, en su forma operacionalizada de Nación. Como se suele proponer el concepto Nación tiende a situarse por encima de los intereses de clase y religiosos. Se trata de la forma práctica que toma la sociedad y ligado de modo intrínseco al concepto de Nación está su casi sinónimo, el concepto de Patria.  Aquí se organiza un culto laico a nosotros mismos, en tanto sociedad nacional, gracias a sus ceremonias y sus héroes, asimilándose a las formas de la Iglesia.
Para pensar sobre la Patria les adjunto el capítulo de "Mentira la verdad" que trata el tema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario