El conocimiento científico sobre los fenómenos sociales es una cuestión que supera lo meramente teórico. La razón de ser de la sociología se desprende de su condición principalmente práctica, ya que permite un mayor control de las coacciones que nosotros ejercemos sobre nosotros mismos. Así, la sociología se asemeja a una disciplina “de combate”, donde los “rivales” son las prenociones propias y ajenas. Para tal combate es necesario manejar las herramientas básicas del arsenal sociológico, lo que puede permitir al alumno lograr un desencantamiento de los fenómenos sociales (objetivo general de la materia), al conocer las formas básicas de análisis metódico de lo social (objetivo específico de la materia).

Eduardo González Peña

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"El que cree haber entendido cualquier cosa sobre mí, se ha formado de mí una idea que responde a su imagen" Nietzsche.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Dr. Flabián Nievas: Terrorismo

Te dicen que tal o cual es "terrorista", pero ¿en base a qué criterio se define un acto terrorista? Si hay “criterio” ¿es sistemático o simplemente nominativo? Si implica la violencia ¿qué esferas abarca? ¿La violencia es una sola (ejemplo: poner bombas) o se puede considerar a la violencia económica (ejemplo: una corrida bancaria) o mediática como terrorismo (instalar información falsa)?

Flabián Nievas (2017)

El titular de la materia y su visión sobre la materia Sociología II de la carrera de Trabajo Social.

Dr. Flabián Nievas: Fenómenos de Violencia Colectiva

martes, 29 de agosto de 2017

Como entender las indicaciones sobre los textos a leer

Las indicaciones sobre algunas lecturas parecen presentar problemas, en general referidas a la ignorancia sobre cómo es la construcción de la estructura de un libro. Saber “leer” un libro es decodificar una serie de signos. Esto se trata de algo más complejos que poder enlazar una letra con otra. No poder hacerlo es una seria limitación para la cultura particular y a nivel universitario es una limitación casi igual a no saber leer en la secundaria. Es por eso que voy a dar una serie de indicaciones de cómo se interpreta la estructura de un  libro.
Cuando establezco que hay que leer para la siguiente clase, utilizo el título abreviado de la obra, tal como aparece en la portadilla o anteportada (por ejemplo: Economía y sociedad o Las reglas del método sociológico). Se trata de un pretítulo y no del título de la obra completa. A veces coincide el pretítulo con el título (es el caso de Las reglas del método sociológico) pero en la mayoría de los casos título es más largo (Economía y sociedad se titula Economía y sociedad. Esbozo de sociología comprensiva). El título es el que aparece en la portada y lo pueden distinguir porque es precedido por el nombre del autor y porque contiene al final el pie de la imprenta. Después encontramos que toda obra tiene una división intelectual, que sirve para distribuir los contenidos. Esta división puede contener tomos, partes, libros, secciones, capítulos y parágrafos. Es por eso que los capítulos, por ejemplo, son parte de la lectura, salvo que indique lo contrario. Entonces si en el texto dice “Capítulo primero: ¿Qué es un hecho social?”, no hay razón para dudar que es parte de Las reglas del método sociológico.
Además hay una numeración continua de las páginas, que claramente no es la del conjunto de fotocopias (esta última aparece en el medio de la hoja). Cuando se indica “págs. 17 a 95”, siempre se hace referencia a la numeración original del libro. Ante cualquier duda les recomiendo recurrir a la lectura de la bibliografía. Allí pueden encontrar las páginas que hay que leer de cada obra.
Insisto que el no poder reconocer el orden de un libro -que implica varios niveles de contenido que jerarquizan la información y que permite la decodifican del mensaje del autor (algo fundamental para comprenderlo)- les impide acceder a los niveles significativos necesarios para una exitosa vida universitaria.

sábado, 5 de agosto de 2017

Nota en La Izquierda Diario sobre los 80 años del TC


Tuve la oportunidad de escribir una nota sobre los 80 años de Turismo Carretera en La Izquierda Diario. Es orgullo que me dieran un espacio. ¡Muchas gracias! Pueden leer la nota aquí

martes, 11 de julio de 2017

150.000 visitas: Never Say Die!!!!!!

El blog pasó las 150.000 visitas. Se registran unos 1.900 comentarios y 375 entradas; hay 49 entradas que superaron las 300 visitas, siendo el récord 850; y también hay 20 entradas que superan los 20 comentarios, siendo el récord de 62 comentarios.
Como las cifras y el blog son un fetiche, les dejo una cita: “La metáfora fetichista consiste, en un sincretismo heredado de las representaciones primitivas, en analizar los mitos, los ritos, las prácticas, en términos de fuerza, de fuerza mágica trascendente, de mana (cuyo último avatar sería eventualmente la libido), fuerza transferida a seres, objetos, a instancias, fuerza difusa y universal pero cristalizada en puntos estratégicos y cuyo flujo puede ser regulado y desviado en beneficio suyo por el individuo o el grupo: tal será el objetivo mayor de todas sus prácticas, incluso alimentarias. Así se despliega la visión animista: todo ocurre entre la hipóstasis de una fuerza, su trascendencia peligrosa, y la captura de esa fuerza que deviene entonces en benéfica.” (J. Baudrillard)

jueves, 11 de mayo de 2017

Para comprender y significar

Hace un tiempo propuse los siguientes principios para leer cualquier post, comentario, entrada de blog o tweet que quedan por mí materializados en el flujo del ciberespacio:
• “El diálogo que está en curso se sustrae a cualquier fijación. Mal hermeneuta el que crea que puede o debe quedarse con la última palabra.”
• “Lo que se trata de comprender no es la literalidad de las palabras y su sentido objetivo, sino la individualidad del hablante o del autor.”
• “El sentido de un texto supera a su autor no ocasionalmente sino siempre. Por eso la comprensión no es nunca un comportamiento sólo reproductivo, sino que es a su vez siempre productivo.”
(H.G. Gademar, "Verdad y método")
Hoy quiero agregar:
• El procedimiento de significación siempre debe ser multipolar, es decir, debe intentar lograr la intersección entre varios métodos para proponer articulaciones significativas más ricas.
• Relacionado con lo anterior, es necesario hacer un esfuerzo por lograr una problematización múltiple que pueda relacionar varias perspectivas pertinentes a lo que se quiere significar.
• Es fundamental poner el acento en las contradicciones, no rechazarlas o neutralizarlas, ya que son fundamentales en las construcciones intelectuales más significativas.
• Asumir que la subjetividad del otro nos ilumina sobre la condición de nuestra propia experiencia ya que nos permite significar y relativizar experiencias, emociones o representaciones que no solemos poner en cuestión.
• Tener en cuenta que los procesos sociales son siempre “actuantes” en nosotros y nuestro sistema de significaciones y cuanto menos se sospeche de su existencia más es su fuerza para hacernos conformes y adaptables a los modelos culturales transmitidos por el grupo social.
(Síntesis de algunas proposiciones de V. de Gaulejac, “La neurosis de clase”)

lunes, 8 de mayo de 2017

Reaccionario vs Iconoclasta

Cómo distinguir un reaccionario de un iconoclasta? En mi experiencia existen tres dimensiones:
• “Más bien”: en general la gran mayoría está de acuerdo que “más bien” es un valor y una idea-fuerza. Ahora, el reaccionario encuentra que ese bien se encuentra en el pasado, al que se debe volver y que se encuentraba impoluto de cualquier condición de conflicto hasta que un evento acabó con ese paraíso. De forma muy diferente, el iconoclasta desprecia el pasado como espacio idealizado, tiene la fuerza para mirar su horror y supone que la probabilidad (y el concepto probabilístico es fundamental) de una mejoría solo se encuentra en el futuro.
• “Mejor vida”: nuevamente es posible encontrar un gran consenso en semejante concepto polisémico. Ahora, el reaccionario entiende que la buena vida es “falta” de conflicto. Esta ausencia supone tanto la “desaparición” de toda fuente que perturbe “su” equilibrio vital, como significar al “otro” como un mero instrumento para lograr su autorreferencial “mejor vida”. El iconoclasta supone una actitud más realista. Para él el conflicto es parte de la condición social y se desprende del estado de las relaciones sociales. Por lo tanto, el iconoclasta desprecia a los seres utópicos y a los cínicos presentan la “mejor vida” como el paraíso perdido en el Génesis.
• “Verdad vs Conocimiento”: El reaccionario sostiene la “verdad”, ese discernimiento último, ahistórico e invariable que mata a la inteligencia. El iconoclasta se asienta en el “conocimiento”, el cual siempre es circunstancial, histórico, mutable y probabilístico. El iconoclasta sospecha que la “verdad” impulsa a rendir la razón, mientras que el “conocimiento” impulsa a la reflexión y al análisis de los sustentos, por lo que es capaz de abrir mundos y de transformarnos en ese proceso.

viernes, 28 de abril de 2017

El éxito en la universidad

Alguno de ustedes me han preguntado cuál es la mejor técnica para aprender en la universidad. Desearía tener respuestas simples y rápidas, pero no las poseo. Sin embargo, si voy a ensayar una respuesta, no quiero dejar el asunto en una respuesta individual.
Entiendo el aprendizaje como un momento interno de un sujeto que no se encuentra aislado, sino que interactúa de forma dialéctica con los contextos de enseñanza socio-históricamente organizados. En esos contextos es que sus operaciones internas psicológicas son reorganizadas y se tratan de una totalidad que abarca tanto el plano cultural como el natural o biológico. Ambos planos se fusionan hasta confundirse entre sí y pasar a funcionar como fuerzas evolutivas diferentes pero también co-formantes[1].
Entonces, el aprendizaje ocurre en un proceso de mutua apropiación entre sujeto y cultura. Esto quiere decir que el sujeto se apropia (y es apropiado) de modo gradual de los instrumentos culturales, es decir, interioriza de forma progresiva las operaciones psicológicas que se encuentran constituidas inicialmente en la vida social, es decir, en el plano interpsicológico[2].
Por lo tanto, aprender se constituye en un proceso más complejo que un dominio aditivo sobre variados instrumentos. Se trata de una reorganización de la actividad psicológica del sujeto como resultado de su participación en situaciones sociales específicas. Este desarrollo ontogenético es determinante para establecer los niveles que poseemos de atención voluntaria, de memoria lógica y para la formación de conceptos.
Bajemos un poco el nivel de abstracción y expliquemos lo anterior de una forma más cercana a nuestra experiencia.
Al llegar a la universidad, nosotros ya nos encontramos dotados de ciertos niveles en nuestros procesos psicológicos y de un nivel determinado herramientas culturales interiorizadas. Es decir, poseemos una determinada constitución subjetiva y un nivel en el desarrollo cognitivo.
Entonces, de aceptar el simplista y clásico dualismo de individuo-sociedad, lo primero que podemos pensar es sobre nuestra esfera individual. 
Una condición fundamental es preguntarse si uno “quiere” estar en la universidad. Parece algo obvio, pero no lo es. También es importante preguntarse si lo que uno estudia se relaciona con alguna actividad que mueva nuestro interés y curiosidad, de no ser así los años en la universidad van a ser una actividad muy cuesta arriba. Se trata de una especie de diálogo con nuestro futuro que determinan cuanta fuerza moral contamos para hacer los grandes sacrificios que implica hacer una carrera.
Las anteriores dimensiones son las grandes directrices sobre la que se asientan toda estrategia, táctica y técnica del alumno. Pero no son las únicas, luego hay que mirar nuestras cualidades y defectos.
Todos poseemos en nuestra personalidad dimensiones que nos dotan de fuerza y de debilidades. Por lo tanto, no hay una sola estrategia general para el aprendizaje y el éxito en la universidad. Necesariamente la táctica y las técnicas tienen que tener en cuenta en qué elementos somos fuertes y en cuáles somos débiles, para afirmar nuestras fortalezas y disimular nuestras debilidades.
En esos descubrimientos hay mucho de trabajo inductivo y deductivo. No es algo que se alcanza de repente o sin esfuerzo. Si les sirve tal o cual técnica, es algo que necesariamente debe descubrir cada uno, porque no hay una sola forma de inteligencia.
Finalmente, debemos advertir que es un error pensar que el éxito en la UBA, se trate de un proceso estrictamente personal de corrección de defectos o de fortalecimiento de virtudes. Claro que es algo muy importante, pero no se puede desconocer que el aprendizaje en la universidad es como un juego, un deporte o un combate, es decir, tiene “reglas” a tener en cuenta para tener éxito. Se trata de reglas más menos elásticas, variables y cambiables, pero que no debemos ser tan ingenuos de desconocerlas. La habilidad de manejarse en/con esas reglas (que son mucho más que las reglas formales) constituye en un recurso fundamental para tener éxito como alumno universitario.

sábado, 25 de febrero de 2017

Tercer aniversario del blog: No detenga su motor



Afirma J. Baudrillard que "Los objetos no agotan jamás sus posibilidades en aquello para lo que sirven, y es en este exceso de presencia donde adquieren su significación de prestigio, donde "designan" no ya el mundo, sino el ser y la categoría social de su poseedor". Por eso, bajo la cuartada del discurso funcional, quiero recordar la función distintiva de uno de mis blogs: tener como referencia cardinal y santo patrón a Pappo.
PD: hoy es el tercer aniversario. Las visitas fueron 122.893, se registra unos 1.662 comentarios y 327 entradas; hay 33 entradas que superaron las 300 visitas, siendo el récord 850; y también hay 17 entradas que superan los 20 comentarios, siendo el récord de 62 comentarios.